Tras esto decir que he "re-visto" una película que seguramente, si estás leyendo este post, hayas visto ya. En principio era algo que publiqué en mi Facebook, así que el formato está un poco desordenado, pero aquí os lo dejo igualmente.
Ver películas Disney que marcaron tu infancia a los 23 años te hace verlo todo de un modo diferente. Incluso me ha hecho sentirme un poco más adulto. Voy a dejar caer un par de cositas que me han llamado la atención sobre La Bella y la Bestia.
1- Está claro que la peli se hace en 1991, época en la que todavía había un machismo tremendo en la sociedad mundial, lo cual es remarcable en la bestia... y no sólo eso, sino que de ahí me salen varias cosas a remarcar. La bestia en la primera mitad de la película tiene el perfil de un maltratador. Os invito a pensar: gritos, malos modales, agresividad, destrucción de mobiliario (¿tenemos que llamar a hermano mayor?). Sólo le falta endiñarle a Bella en la cara cuando se cuela en el ala oeste. Es cierto que según se va enamorando de ella va cambiando, pero a mi ya no se me quita de la cabeza que esta historia de amor nace de un tío violento que, por toda la cara, encierra a una chavala en su castillo para que de algún modo ella se enamore de él y pueda volver a ser humano.
2- Bella, una joven que es diferente a las demás porque ¡ojo! ¡es una mujer que lee! ¿cuándo se ha visto a una mujer leer y rechazar los bíceps de un muchachote como Gastón? ¡Qué rara esta Bella! en lugar de preocuparse por potenciar su belleza, por muy guapa que sea ya. Nos introducen la protagonista como una mujer fuerte y revolucionaria, que se doblega y entrega su libertad a una bestia violenta para salvar a su padre.
Me llama la atención además una parte en concreto: cuando se escapa del castillo y le atacan los lobos, llega la bestia, la salva arriesgando su vida, y vuelven al castillo. Se me venía a la cabeza todo el rato la típica españolada de mujer maltratada que luego aparece su marido autolesionado y arrepentido y ella vuelve porque es su hombre. La mente de un niño no se daría cuenta, pero la bestia estaba persiguiendo a su prisionera, a la mujer a la que pretendía usar para romper su hechizo, y unos lobos iban a destruir su oportunidad de volver a ser humano, ¿qué va a hacer la bestia? ¿dejar que la maten y esperar a que vuelva otra jovencita al castillo? ¡Claro que no! ¿y cómo lo interpreta Bella (y nosotros)? como que la bestia es muy buena porque le ha salvado la vida. Este es un momento clave en esta historia de amor, porque ella empieza a quererle porque piensa que realmente él se preocupa por ella, y él empieza a cambiar simplemente porque ella ya no le rechaza ni le pone pegas (para ir a cenar, o para ir a bailar, por ejemplo)... y ¡PUM! "Se oye una canción....".
3- El servicio. Parece una tontería, pero ahí están, trabajando de balde, porque tampoco es que la bestia traiga dinero a casa (no me lo veo trabajando en un McDonalds o algo), pero ahí está el tío, en su pedazo de castillo, con un ejército de servidumbre que se doblega ante él y lo quieren, ¿por qué? porque son la clase baja, el servicio, y si no sirven no son felices... Hombre, que una cosa es tener vocación, pero le estamos diciendo a los niños que hay dos tipos de personas: las que mandan y las que son mandadas, y que los segundos son así por gusto. ¡Ólei! ¡Pues yo cuando sea grande quiero ser mayordomo y servir a un gran señor! que es muy digno, si, todo trabajo dignifica, pero que a mi esto me huele a separación de clases pura y dura.
Está claro que el lema de Disney no es otro que, como bien dicen en Mary Poppins, "con un poco de azúcar esta píldora que os dan, satisfechos tomaréis". Pero por otra parte voy a tirar una pequeña lanza a favor de la peli, y en concreto a favor de la bestia, por un detalle que como niño nunca pensé, pero que como adulto me ha gustado.
Ya he dicho que la bestia es al principio de la película un maltrador, pero también es verdad que una vez que Bella se enamora de él, el personaje cambia por completo. Y en esto veo concretamente dos gestos que me han parecido muy positivos:
1- Que las personas cambian. Ayer mismo le decía a mi hermano que no podemos juzgar a las personas por sus actos tal cual, sino que debemos preguntarnos el por qué de las cosas, y dar a la gente el beneficio de la duda y la posibilidad del cambio, y he aquí un ejemplo. Llamadme romántico, o tal vez en este aspecto Disney sí que llegó a hacerme ese lavado de cerebro, pero yo creo que el amor cambia a las personas (no exclusivamente para bien, como en este caso), pero me gusta el hecho de que la bestia, una vez que descubre que ella puede amarle, está dispuesto a hacerlo todo por ella, y deja de ser violento, y se vuelve una persona (o cosa) pacífica y afable, hasta el punto que me lleva al siguiente gesto positivo.
2- (Mensaje lanzado ya por cientos de obras, pero que no había visto antes en esta) Si quieres a alguien déjalo libre, y si vuelve, es que realmente te quiere. Que sí, que soy un romántico, pero me pareció bonito ese detalle de que la dejara irse, aún a riesgo de perder todo lo que había conseguido hasta ese momento para llegar a su propósito, renuncia a ese propósito porque realmente la ama, y pone por encima su libertad, a sus ansias de volver a ser humano, qué bonito, ¿no?.
Y bueno, cómo me he extendido, ¿no? xD sí que ha dado de sí el sindrome de estocolmo de Bella.